Nuevo presidente, nuevo entrenador y nuevos jugadores, el Club Baloncesto Arcos-El Mira Jerez se ha renovado por completo para hacer frente a una nueva e ilusionante temporada en la que se dará forma a un proyecto que a largo plazo pretende incentivar y recuperar este deporte en nuestra ciudad, dándole el lugar que realmente se merece.

A sus 26 años, José Antonio Hueso dio un paso adelante y asumió el reto de dirigir un club que tiene mucho y buen futuro, aunque harán falta unos añitos para que se materialicen los planes que este joven tiene en mente para el principal club de baloncesto de Arcos.

José Juan Heras ya entrenó al sénior durante dos temporadas, ahora vuelve a casa con el ánimo de asentar y consolidar en el tiempo este apasionante proyecto. Por delante el desafío de hacer atractivo el baloncesto para los más jóvenes y poder crear una cantera de la que se pueda nutrir el sénior. Una lucha en la que no pueden ceder ni un ápice, sobre todo después del bajonazo de alumnado que han experimentado este año las Escuelas Deportivas Municipales de Baloncesto.

La etapa de Joaquín Montenegro es, para Hueso y Heras, un referente y la más brillante que ha vivido el baloncesto en Arcos, con buenos equipos y buenos entrenadores. Sin olvidar el trabajo realizado por el gran Ramón Rosa.

El compromiso que demuestran los jugadores que esta temporada componen el Club Baloncesto Arcos, en su mayoría estudiantes y trabajadores, pero que no descuidan los entrenos, es algo primordial si queremos tener arriba en la clasificación de la Liga Provincial a un equipo arcense.

Para José Juan Heras, faltan niños y niñas que quieran jugar al baloncesto, una buena planificación y que los entrenadores cuenten con una buena formación. La pretemporada, que no ha sido tal, ha provocado que en el debut en la Liga Provincial hayan sufrido una derrota contundente contra la U.B. Jerez, aunque Heras confía en que poco a poco la situación se enderezará. Se muestra exigente en las sesiones de entrenamiento para exprimir al máximo el potencial de sus jugadores y que estos adquieran la disciplina necesaria.

Hueso se decantó por José Juan Heras porque ya conocía su trabajo y le gustaba y, sobre todo, porque era de Arcos, fundamental para dar continuidad al grupo. Reconoce que fue su primera y única opción, era el perfil que estaba buscando y no dudó en ficharlo.

Aunque el Club compró varios balones, hace una semana llegaron también los que ha adquirido la delegación de Deportes que dirige Oliver Verhoeven, lo que agradecen y han celebrado por todo lo alto. Mención aparte merece el estado de la cubierta del Pabellón Municipal que se moja en cuanto caen cuatro gotas, con el consiguiente riesgo que corren los jugadores de lesionarse, una circunstancia que les preocupa y que esperan sea solucionada a la mayor brevedad posible.

Manu de la Jara lleva diez años jugando al baloncesto. Reconoce que este deporte no vive su mejor momento, aunque no pierde la esperanza y cree que la solución pasa porque las Escuelas Deportivas Municipales vuelvan a ser gratuitas.

Hugo Rubiales es otro de los jugadores del Club Baloncesto Arcos, coincide con Manu de la Jara en que la clave para resucitar el baloncesto en Arcos, pasa por reformular el formato de las Escuelas Deportivas Municipales.

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