La final de la octava edición del certamen gastronómico Chef Sierra de Cádiz ha tenido lugar en la Hacienda El Rosalejo con una jornada memorable, tanto por la calidad de las elaboraciones como por el nivel profesional de los participantes. Miguel Castillo (Mirador de Setenil de las Bodegas) con su ciervo al perol y Manu Conde (Catering La Serrana) con su plato de ciervo, zorzales fritos en manteca colorá y toques de la sierra fueron los vencedores del concurso en las categorías de tradición e innovación respectivamente. Además, Salvador Giráldez (Pastelería Nogal Bakery de Olvera) con calabaza en texturas se impuso en la categoría de pastelería; Susana Ruiz Gil, (Camping Lago de Arcos) logró el premio al personal de sala más destacado y Damián Sánchez (chef de Venta La Perdiz) elaboró el plato con mayor puntuación de las tres jornadas de Chef Sierra de Cádiz 2025. Tradición, innovación y un profundo respeto por el producto local se dieron cita en un evento que, en palabras de su director, Antonio Orozco, ha sido “culminante, explosivo y profundamente vinculado a nuestra tierra”. En un entorno de excepción como el Restaurante La Divina, dentro del complejo Hacienda El Rosalejo, más de 200 invitados entre profesionales, medios de comunicación, representantes públicos(María José Lara, Maria Vanesa Beltrán o Susana Toro) y aficionados vivieron una auténtica fiesta de la cocina serrana. Desde primeras horas de la mañana, los asistentes pudieron disfrutar de las presentaciones de postres de autor, un impecable servicio de sala protagonizado por cinco camareros y camareras, y los siete platos finalistas que defendieron con pasión a la sierra gaditana como territorio gastronómico. “La Sierra de Cádiz ha estado en el plato”, subrayó Orozco, destacando la presencia de productos locales como la carne de caza, hilo conductor del certamen este año. “Platos artísticos, con matices tradicionales y elaboraciones contundentes que hablan de quiénes somos”, apuntó, sin olvidar a los colaboradores que hacen posible esta cita anual, entre ellos la Diputación de Cádiz, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra, y empresas como Barbadillo, Makro, Carnes Herva, Callebaut, Cádiz o Petaca Chico, Loma Verde entre otros. Miguel Castillo y Manu Conde, grandes vencedores de la cocina serrana El jurado, compuesto por chefs, blogueros y especialistas como Leon Griffioen (estrella Michelin en Código de Barra), Guillermo Collado, Ramón Jurado Peña, José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza o la escritora Charo Barrios, coincidió de forma unánime en la calidad de los platos presentados. En la categoría de cocina tradicional, el premio fue para Miguel Castillo, del restaurante El Mirador de Setenil, con un “ciervo al perol” que sorprendió por su sabor auténtico y un toque inesperado de chocolate que recordó levemente al mole mexicano. “Un plato con sabor a pueblo, a lo que debe saber la tradición”, valoró el chef jiennense Ramón Jurado, quien formó parte del jurado y destacó el alto nivel técnico de esta edición. En la categoría de cocina de innovación, el triunfo fue para Manu Conde, del catering La Serrana de Alcalá del Valle, que presentó un sofisticado plato de ciervo y zorzales fritos en manteca colorá, envueltos en col y coronados con una salsa de manteca y manzana. Un bocado “equilibrado, potente y refrescante” que le valió el reconocimiento unánime del jurado.
A pesar del resultado, Conde confesó que este era el plato con el que menos confianza tenía. “Me he presentado dos años y, sinceramente, este era el que menos claro tenía antes de hacerlo”, explicó con honestidad. La sorpresa fue aún mayor cuando, una vez terminado, lo probó. “Dije: ‘a lo mejor esta vez sí’. La última vez me quedé en la final a las puertas y, mira, por qué no”, añadió visiblemente emocionado. Para el chef, este reconocimiento sabe a revancha y a recompensa al esfuerzo mantenido. El proceso hasta llegar a la final fue, según explicó, una experiencia de formación y superación personal. No es especialista en caza, y precisamente por eso se propuso abordar el certamen con humildad y espíritu de aprendizaje. “Nunca había cocinado muchas cosas de caza mayor”, admitió. Por eso, abordó cada fase con calma, disfrutando del camino: “Vamos a ir fase a fase, haciendo cosas que nos apetezcan, con productos de cercanía”. En la primera jornada presentó unas colmenillas rellenas, una propuesta que marcaba ya una línea de trabajo basada en el producto y la identidad del entorno. Lejos de competir con presión, Conde ha vivido el concurso como una oportunidad para crecer. Reconoció que se apoyó en libros, recetas, y sobre todo, en la escucha activa a quienes sí dominan el universo de la carne de caza. “Esto ha servido para formarme”, valoró. Pero si algo quiso recalcar tras escuchar su nombre como ganador, fue el carácter colectivo de este éxito. “Muy contento, pero sobre todo por la gente que hay detrás”, subrayó. Habló con orgullo de su equipo, una empresa de eventos en la que cada pieza es esencial: desde logística hasta cocina, desde camareros a compañeros que aportaron ideas y hasta zorzales congelados del año anterior. “Yo soy la cara visible, pero esto es mérito de una gran familia que somos en Catering La Serrana”, dijo. Y aunque aún saborea el triunfo, ya piensa en el futuro. Confirmó que volverá a presentarse a Chef Sierra de Cádiz el próximo año, esta vez en la categoría de cocina tradicional. Lo tiene claro: “Sin tradición no hay vanguardia”.
Otro de los hombres destacados del concurso es Damián Sánchez, chef de Venta La Perdiz (Arcos de la Frontera), por su propuesta de lomo de corzo madurado (elaborado en la semifinal) con el que logró el premio al mejor plato de todo el certamen, por su mayor puntuación global.
Talento en sala y repóker dulce en pastelería
La competición no solo premió el talento en cocina. En la categoría de sala, la mejor valorada fue Susana Ruiz Gil, del Camping Lago de Arcos, única mujer en esta sección, que deslumbró por su elegancia y profesionalidad en el maridaje y servicio. En pastelería, la emoción también estuvo presente. El galardón fue para un veterano ya habitual en el podio, Salvador Giráldez, de Pastelería Nogal Bakery (Olvera), gracias a su delicada creación de calabaza en texturas, que le valió el reconocimiento del jurado, entre quienes se encontraban expertos como Frédéric Gerdy (Callebaut), Daniel Rivera Escalona y Lorena Barroso Marchante, de Pastelería Panadería Gastro Kook, o Daniel Jiménez (La Rosa de Oro, Jerez). Los otros dos finalistas en repostería fueron Narciso Morillo (Pastelería Paco, Puerto Serrano), con una tartaleta de flan parisino con frambuesa y nueces, y Víctor López (Pastelería Sandra, Prado del Rey), con su bomba de cacao y piña helada.
Reconocimiento a la cantera y nuevas miras
Una de las novedades de esta edición fue la inclusión del premio “Alumno Nobel”, destinado a un joven con proyección de la Escuela de Hostelería de Arcos (Ies Alminares) que, como novedad, disfrutará de un contrato de seis meses en el restaurante La Divina. Un gesto que, según Orozco, refuerza la vocación formativa del certamen y su apuesta por el futuro del sector. La organización ya piensa en la novena edición, que girará en torno a la miel como producto estrella y que tendrá como epicentro a municipios con fuerte tradición apícola como Prado del Rey, El Bosque o Grazalema. De hecho, el territorio trabaja ya en conseguir una IGP para la miel serrana, lo que abriría nuevas posibilidades para la fusión entre identidad, sostenibilidad y creatividad culinaria. Con un jurado de altura, platos que rozan la excelencia y una puesta en escena que reivindica la riqueza gastronómica del interior gaditano, Chef Sierra de Cádiz se consolida no solo como concurso, sino como referente cultural y turístico, capaz de proyectar la cocina de la comarca al mapa gastronómico andaluz y nacional.
Participantes de tradición
- María Oliva Moreno (restaurante El Cortijo de Algodonales), guiso de ciervo al
estilo de la abuela - Miguel Castillo (del Mirador de Setenil de las Bodegas), ciervo al perol
- Sarah Rincón (del restaurante Alboronía de Algodonales), guiso de bosque bajo
Participantes de innovación - Carmen Tamayo (del restaurante del Carmen en Prado del Rey), churro y café
del monte - Damián Sánchez (Venta La Perdiz), raíces y sabor
- Manu Conde (de Catering La Serrana), ciervo, zorzales fritos en manteca colorá
y toques de la sierra - Diego Guerrero (del Patio San Diego de Grazalema), montería
Pasteleros - Narciso Morillo, de Pastelería Paco (Puerto Serrano) tartaleta de flan parisino
con frambuesa y nueces - Víctor López de la Pastelería Sandra (Prado del Rey) con bomba cacao de piña
helada - Salvador Giráldez de Pastelería Nogal Bakery (Olvera) con calabaza en texturas
Participantes de sala - Samuel Guerrero Mancheño (Restaurante La Chuminá)
- Yeray Román Heredia (El Mirador de Setenil)
- Susana Ruiz Gil (Camping Lago de Arcos)
- Ernesto Rodríguez (Venta La Verdiz)
- Carlos Henan Díaz Morales (La Tasquita del Majaceite)
Jurado cocina - José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza.
- Leon Griffioen, chef con estrella Michelin y alma de vanguardia al frente de
Código de Barra. - Guillermo Collado, campeón de Chef Campo de Gibraltar y finalista en la X
Edición de Cocinero del Año. - Ramón Jurado Peña, Chef del restaurante Alfonso X el Sabio (Grupo Noche de
Ronda, Cazorla). - Charo Barrios, escritora y bloguera gastronómica.
- Rocío Fernández, chef técnico en cocina.
Jurado pastelería - Daniel Jiménez, de La Rosa de Oro de Jerez
- Daniel Rivera Escalona, Pastelería Panadería Gastro Kook
- Lorena Barroso Marchante, de Pastelería Panadería Gastro Kook
- Frédéric Gerdy, de Callebaut.