Un sector crítico de la ejecutiva local del PSOE en Arcos de la Frontera ha manifestado a través de una nota de prensa “su oposición frontal a la candidatura de Ana Carrera para liderar el partido”. Según esta nota, la polémica ha estallado tras el anuncio de Carrera, -quien recuerdan en esta nota que recientemente ha sido apartada de su cargo como secretaria de organización provincial y portavoz del PSOE en la Diputación de Cádiz— de aspirar a dirigir la agrupación arcense a partir del 13 de mayo. Estos militantes cuestionan su legitimidad, argumentando que “su repentino interés por el ámbito local responde únicamente a la pérdida de influencia en la esfera provincial”.
A su vez recuerdan, que Carrera ya ocupó la Secretaría General del partido durante cuatro años, un periodo que califican como “de desconexión y desamparo hacia la militancia“. También subrayan que la mayoría de sus apoyos actuales “pertenecen a perfiles que acumulan hasta dos décadas en cargos orgánicos e institucionales, muchos de ellos ya rechazados por el electorado en los comicios municipales de 2023“.
En esta nota de prensa se señala, además, el modo en que Carrera ha trasladado este debate interno a la prensa, “exhibiendo el respaldo de Isidoro Gambín como aval de legitimidad” , algo que ha sido percibido como “un desafío adicional que crispa y condiciona el debate“. En esta nota se afirma también que “numerosos militantes reprochan que, en lugar de abordar las tensiones mediante el diálogo orgánico y la autocrítica, optara por una estrategia mediática que prioriza la proyección personal sobre la cohesión colectiva“. Esta actitud, señalan, “no solo profundiza la fractura interna, sino que evidencia una deslealtad hacia los mecanismos democráticos del partido, especialmente cuando la dirección federal y autonómica insisten en apaciguar confrontaciones públicas“. “No se construye unidad con fotos y provocaciones en periódicos, sino con humildad y consenso“, remarca un veterano militante, quien alerta del riesgo de que este proceso, ventilado en prensa, “refuerce la imagen de un PSOE arcense anclado en luchas de poder, en vez de enfocado en reconquistar a una ciudadanía que cada vez se siente menos identificada con las siglas precisamente por este tipo de prácticas“.