El Alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, junto el delegado municipal de Urbanismo, Salvador Valle, el delegado municipal de Infraestructuras, Leopoldo Pérez, y técnicos municipales, acudieron a la calle Cardenal Spínola y aledaños para comprobar el desprendimiento registrado, pasado el mediodía de ayer, en la zona de Peña Vieja. Allí han revisado las viviendas colindantes al desprendimiento que al parecer no ha provocado desperfectos de importancia a los vecinos. Los técnicos municipales ya realizan un examen exhaustivo de la zona para evaluar los daños reales provocados por este desprendimiento. El Ayuntamiento ya anuncia un estudio geológico del estado de la peña de Arcos donde desde hace años se temen desprendimientos por la aparición de grietas sobre el impresionante tajo, sobre todo en la Peña Nueva de unos cien metros de altitud. Aunque el fuerte viento de la borrasca Bernard y las lluvias de estos días han podido causar el desprendimiento en Peña Vieja, también es cierto que el derrumbe dejó a la vista la tubería supuestamente de algunas viviendas próximas que a todas luces vierten fuera de la legalidad con el consiguiente daño al terreno por filtraciones de aguas. En este sentido, el propio alcalde pidió a la vecindad que no llevara a cabo obras arquitectónicas en las cercanías al derrumbe. Miguel Rodríguez aseguró que a partir de ahora estará muy pendiente a posibles subvenciones de otras administraciones para limpiar la zona afectada, aunque en este sentido aún no han terminados las labores de retirada de árboles, ramas y otros materiales con motivo de la borrasca Bernard. Aquí puedes escuchar las declaraciones del Alcalde:

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