Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado hoy su memoria anual 2022 en el Obispado. En un contexto marcado por la crisis inflacionista y la guerra de Ucrania, la entidad acompañó durante el pasado año a un total de 20.044 personas en toda la Diócesis con una inversión de 3.557.807 euros.

Jerez, 8 de junio de2023. En el marco de la campaña de Caridad, que este año lleva como lema “Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza”, Cáritas Diocesana hace balance de su actividad durante el año 2022. En un contexto social marcado por las difíciles consecuencias de la crisis por la Covid-19, la guerra de Ucrania y el incremento desmedido de los precios, Cáritas ha continuado cerca de las personas y familias más vulnerables.

En este acto de presentación han estado presentes Mariló Martínez, directora del Departamento para el Servicio de la Caridad de la Diócesis, Juan Pérez, director de Cáritas Diocesana, así como Mila Díaz y Alicia Sánchez, coordinadora general y de gestión de proyectos de Cáritas respectivamente.

En su intervención, Mariló Martínez, en representación de monseñor José Rico Pavés, obispo de la Diócesis, ha explicado, en el marco del día del Corpus Christi, que “tenemos un objetivo muy claro, ser la caridad de la Iglesia, hacer presente a Cristo a través de la ayuda y solidaridad a los más desamparados de la sociedad” y también ha agradecido a “todos los ciudadanos de esta Diócesis que, con sus donativos han contribuido a hacer un mundo mejor desde una mirada cristiana” y ha hecho una especial mención al voluntariado “que se desviven por amar al más necesitado”.

A continuación, Juan Pérez ha presentado el contexto en el que se han presentado los datos de la actividad de la entidad durante el pasado año explicando que “es una situación compleja, ya que saliendo de una etapa dura como fue la pandemia, cuando se empezó a recuperar el empleo, se originó la tragedia de la guerra de Ucrania que, aunque está lejos, las consecuencias nos tocan muy cerca”.

Asimismo, como ya es tendencia en los últimos años, de nuevo Cáritas pone de relieve queel empleo ya no es un mecanismo inclusivo suficiente, ya que no todas las personas tienen accesoe incluso cuando se logra un empleo, la calidad del mismo es incompatible con la calidad de vida.Así ha explicado Juan que “en Cáritas estamos recibiendo a quien no tiene nada, pero también a muchas personas que tienen empleo y recursos económicos pero insuficientes y eso nos ha hecho reinventarnos y esforzarnos en conseguir recursos”.

En cuanto a la vivienda, se ha convertido en un pozo sin fondo para los ingresos de las familias.Ante ello, Cáritas apelano solo a la subida del Ingreso Mínimo Vital, sino a la necesidad de moderar el precio y encontrar mecanismos para garantizar el acceso y mantenimiento deuna vivienda digna.A lo que Pérez ha añadido que “a pesar de que la vivienda es un derecho constitucional, no se está cumpliendo”.

Nuestra acción en la Diócesis

En 2022Cáritas Diocesana acompañó a 20.044 personas. Se ha mantenido el número de personas acompañadas respecto al 2021, con una leve disminución,porque las intervenciones continúan siendo integrales, se dilatan más en el tiempo y tienen un mayor coste.

En cuanto al perfil mayoritario de las personas acompañadas se mantiene respecto a años anteriores y vuelve a ser mujer (70%), de nacionalidad española (81%), de entre 45 a 64 años (42%) y que forma parte de un hogar formado por una pareja con hijos (40%).En relación a las principales respuestas que ofreció la entidad, la acogida, escucha y acompañamiento se otorgó al 100% de las personas que llamaron a la puerta de Cáritas, y a sus 76 Cáritas parroquiales, seguida de las necesidades básicas (82%), el empleo y la formación (33%), los gastos asociados a la vivienda y el pago de suministros (15%) y la salud (11%).

Toda esta actividad fue posible gracias a la valiosa colaboración de 662 personas voluntarias, que supone un incremento del 15% respecto al año pasado, así como 1064 socios y donantes particulares y 136 empresas y entidades colaboradoras.

El pasado año,Cáritas continuó apostando por poner en marcha acciones para lograr la inserción laboral de personas en exclusión y por ello, desde el programa de Empleo, se acompañó a 481 personas en orientación laboral, a 143desde intermediación y 155 personas participaron en 11 acciones formativas y 106 formaciones en el puesto de trabajo. Gracias a esta inversión en el ámbito del empleo se logróla inserción laboral con contrato de trabajo del 17% de las personas acompañadas por Cáritas.

Cáritas continuó apostando en 2022 por la economía social y solidaria a través de su empresa de inserción, Casa Común S.L.U. Para ello contó con 1 taller de restauración de muebles, 1 nave de tratamiento textil, 1 taller de reciclaje creativo y 2 tiendas Moda re- (se ubican en C/Algarve, 16, Jerez y Centro Comercial El Paseo, El Puerto). En el ámbito del reciclaje textil, se recogieron 330 toneladas de ropa de 83 puntos de recogidaen la Diócesis y se comercializaron 28.000 prendas con una segunda vida.La acción de la empresa se tradujo también en 22 contratos de inserción a personas que están siendo acompañadas por Cáritas Diocesana.

En cuanto a los proyectos de continuidad, desde el programa de Mujer se dio respuesta a 181 personas, desde el de Mayores y Discapacidad a56 personas y a través del programa de Infancia y Juventud trabajamos con 196 menores. En el programa de Personas Sin Hogar se acompañó a 79 personas sin techo desde el Centro de Día “El Salvador” y a 342 personas en situación de infravivienda. 109 personas voluntarias recibieron formación, ya que nuestro voluntariado se encuentra en constante proceso formativo para analizar y adaptarse a los cambios de la realidad social. También se impartieron sesiones de sensibilización a través del proyecto “Cáritas en el aula” a 690 alumnos de centros de la Diócesis.

En cuanto a los datos económicos, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez invirtió en 2022 un total de 3.557.807 euros en el desarrollo de su acción. Del total,el 55% se destinó a acogida y asistencia de necesidades básicas(alimentación, gastos asociados a la vivienda, suministros, salud…) seguido por el 13% dirigido a la puesta en marcha de acciones para el empleo y la formación. En cuanto a la financiación recibida, cabe destacar que el 28% procede de aportaciones de socios y donantes, superando el millón de euros, y el 14% de las colectas, que se han incrementado por la emergencia de Ucrania. Aumentaron también las subvenciones públicas y privadas por las ayudas extraordinarias recibidas en el marco de la pandemia producida por la Covid-19.

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