La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional continúa impulsando la modernización de la Formación Profesional andaluza con la implantación, el próximo curso, de 75 nuevas Aulas de Tecnología Aplicada (Ateca). Con una inversión de 4.125.000 euros, estos espacios innovadores se sumarán a los ya existentes, elevando a 226 el número total de aulas operativas a partir del mes de septiembre.
De las 75 aulas nuevas, once corresponden a la provincia de Cádiz. De este modo son ya un total de 33 aulas Ateca para el curso 2025/2026, de las cuales 11 serán de nueva creación y 22 corresponden a aulas ya existentes que se consolidan en la oferta educativa de la provincia. Las nuevas incorporaciones estarán repartidas por distintos municipios gaditanos, reforzando así la implantación territorial de estas enseñanzas. En concreto, los centros educativos que integrarán esta oferta ampliada son el IES Torre del Tajo en Barbate, el IES Sidón en Medina-Sidonia, el IES Castillo de Luna en Rota, el IES Castillo de Matrera en Villamartín, el IES Salmedina en Chipiona, el IES Torre Almirante en Algeciras, el IES La Bahía en San Fernando, el IES Pintor Juan Lara en El Puerto de Santa María, el IES Juan Sebastián Elcano en Sanlúcar de Barrameda, el IES San Severiano en Cádiz capital y el IES Guadalpeña en Arcos de la Frontera.
Las aulas Ateca son espacios de aprendizaje que usan las tecnologías emergentes aplicadas a la enseñanza de FP, para acercar el entorno laboral al alumnado y formarlos con las herramientas más innovadoras. Integran digitalización, innovación y emprendimiento, fomentando la formación de calidad y la empleabilidad de los jóvenes andaluces.
Además, desempeñan un papel fundamental en la transformación educativa, al recrear entornos laborales reales mediante equipamientos avanzados y tecnologías como la realidad virtual, aumentada y mixta, la robótica o la impresión 3D. Estos espacios promueven una enseñanza práctica y aplicada, adaptada a las demandas actuales del mercado laboral. Al enfrentarse a retos en entornos simulados, el alumnado desarrolla habilidades para resolver problemas en situaciones reales y fortalece su creatividad y su capacidad innovadora.
De hecho, estas aulas impulsan un proceso de aprendizaje basado en la generación de conocimiento colectivo. El alumnado no sólo adquiere competencias digitales avanzadas, sino que aprende a trabajar en equipo, desarrolla habilidades blandas como la comunicación o la adaptación al cambio, fortalece su autonomía, confianza y se fomenta la transferencia de conocimientos al potenciar la colaboración con el sector productivo. Cada aula cuenta con una dotación económica de 55.000 euros, financiada por el Plan de Modernización de la FP del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, en el marco del componente 20 ‘Plan estratégico de impulso de la Formación Profesional’, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.